El sorprendente viaje de Laporta a Mongolia y Azerbaiyán para expandir la marca del Barça

Joan Laporta ha protagonizado un inesperado viaje internacional que ha generado mucha especulación y cierta sorpresa no solo a nivel nacional, sino también en el seno del Barcelona por el secretismo con el que ha movido el presidente culé.

Mientras el club vive un momento álgido, especialmente deportivo pero también institucional tras el importante acuerdo con Nike, Laporta aprovechó el parón de selecciones. El presidente culé preparó la maleta para cruzar Europa con dos paradas estratégicas en Mongolia y Azerbaiyán envueltas en un viaje privado que luce de todo menos privado. Aunque desde el club se señaló que se trataba de eso, un «viaje privado», la naturaleza de las reuniones parece apuntar a un propósito mucho más importante y ligado al Barcelona.

El viaje de Laporta lejos de Barcelona comenzó en Ulán Bator, la capital de Mongolia, donde el presidente culé se reunió con la ministra de Cultura y Deportes, Nomin Chinbat, algo de lo que dejó constancia la propia diplomática mongol a través de sus redes. En un gesto simbólico, el presidente entregó una camiseta del Barcelona, un acto que marcó el inicio de una serie de encuentros que buscaban fortalecer la presencia del club en el país.

 

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Como la propia ministra Chinbat manifestó a través de sus redes, ese «viaje privado» al que aludió el Barcelona de Laporta tenía intenciones comerciales, institucionales y deportivas culés. Recalcó que se habló de la posibilidad de un nuevo Barça Academy además de la posibilidad de patrocinar la marca nacional Go Mongolia a través del club blaugrana.

Pero no quedó ahí la cosa, según prensa local de Mongolia, Laporta también se reunió con la multinacional textil Gobi, famosa por sus productos de cachemir de alta calidad. Al parecer, según estos medios, el Barcelona, a través de BLM, habría alcanzado un preacuerdo con Gobi para la fabricación y distribución de productos exclusivos del club.

De Mongolia a Azerbaiyán

La de Mongolia no fue la única parada para el mandatario azulgrana. Laporta viajó hasta Bakú, Azerbaiyán, donde asistió a la 29ª sesión de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29). Allí fue recibido por el viceministro de Juventud y Deportes, Farhad Hajiyev, y acompañado por empresarios locales, como Adnan Ahmadzada, con quien ya había coincidido en Arabia Saudí.

El hecho de que Laporta estuviera acompañado de directivos responsables del fútbol femenino y de la cantera del Barça, como Xavi Puig y Joan Soler, así como Alejandro Echevarría, persona de confianza del presidente, sugiere nuevamente que el viaje pudo tener también fines relacionados con el desarrollo deportivo del club.

Este nuevo viaje «privado» de Laporta a Mongolia y Azerbaiyán, como a otros tantos países asiáticos y del Este realizados con anterioridad, puede ser visto como un movimiento para posicionar al Barcelona como una marca global en estas ubicaciones. Sin embargo, no deja de sembrar dudas y desconcierto entre el público y los medios con el secretismo y la falta de transparencia del actual presidente culé, sea cuál sea el fin del mismo, siempre que esté ligado al club debería seguir unos cauces más transparentes con su afición.